La universidad ecuatoriana no es de mala calidad. Tampoco está entre las mejores. Debe mejorar mucho. Pero en esta el Estado no invierte lo suficiente y es relativamente joven.
En un estudio que realicé como profesor de desarrollo económico en la Espol (Escuela Superior Politécnica del Litoral) se evidencia estadísticamente que la calidad de las universidades está relacionada con su antigüedad y la inversión que en estas se realice. A mayor antigüedad e inversión, mejor desempeño de esa universidad. Los ranking mundiales suelen estar encabezados por Harvard University (de Estados Unidos) con una antigüedad de 373 años y una dotación de 26 mil millones de dólares; o University of Cambridge (Inglaterra) que tiene una antigüedad de 800 años y una dotación de casi 8 mil millones de dólares. En ambos casos contabilizados en el 2007 o 2008.
En América Latina hay que destacar que según los dos rankings mundiales, el elaborado por Webometrics y el de la For International Colleges and Universities, la mejor de las universidades ecuatorianas está mejor ubicada que la mejor de las universidades de Cuba, Bolivia, Nicaragua y Paraguay. Eso no pasa solo con los primeros lugares. Eso pasa, incluso, si se calculara el promedio de las ubicaciones de las cinco primeras universidades de esos países, cuyos sistemas de educación superior -a base de los resultados mencionados- se pudiera concluir que son peores que el nuestro; es decir, no fuera buena idea imitarlos. Los demás países de América Latina tienen universidades mejor ubicadas que las ecuatorianas, pero cuentan con una (mucho) mayor y más sostenida inversión en el tiempo que las ecuatorianas.