martes, 12 de mayo de 2009

Al costado del camino

(Publicado el 28 de diciembre de 2008)


“You may say I’m a dreamer, (Puedes decir que soy un soñador,)
but I’m not the only one, (pero no soy el único,)
I hope some day you join us (espero te nos juntes un día)
and the world will be as one. (y el mundo pueda al fin ser uno solo)”
John Lennon, en Imagine.


Quienes tenemos la comodidad del pan de cada día casi no reparamos en aquellos que se encuentran al costado del camino, aquellos que con dificultad se apiñan una comida diaria.

Pensando que el mundo gira rápido encontramos el pretexto para endurecer el sentimiento que nos percataría de que entre ellos la ayuda no se mezquina, veríamos cómo el mendigo distribuye con precisión el pan entre sus hij@s, el vendedor ambulante de “jugos” detiene su actividad para ayudar a una anciana a cruzar la calle cuando la tropa entera de ejecutivos pasa a diez mil por hora tropezándose a su alrededor, un “sobador” deja de ofrecer sus servicios para arrancar a un niño casi de las ruedas de un bus. Todo esto en una ciudad en la que 6 de cada 10 personas son pobres y 3 se encuentran en extrema pobreza, 2 de cada 10 son analfabetos, en promedio la mayoría de los habitantes sólo ha pasado estudiando 7 años de su vida, y en el ámbito femenino sólo 5 de cada 100 terminan la universidad aunque 12 son las que inician carreras en una ciudad en la que 4 instituciones de educación superior son presenciales.

Se nos pasa por alto que la educación es, según el Nobel de Economía, Schultz, la más importante catapulta para salir de la pobreza. En Australia, país desarrollado, un graduado de la universidad gana el doble que alguien con sólo estudios secundarios; mientras que en Ecuador, país en vías de desarrollo, ganaría casi el triple.

Pero, los pobres tienen problemas con el financiamiento de una educación formal para sus hij@s. Los demás pudiéramos ayudar más no sólo dando regalos ahora, sino ayudando en abril al costeo de los útiles escolares en las escuelas fiscales más pobres. ¿Qué tal si los que necesitamos la ayuda somos nosotros, para volvernos más humanos? Qué tal si nos olvidamos de su religión y sólo intentamos ser mejores cada día ayudando, si nos olvidamos de las razas, de las clases sociales, de las profesiones, del éxito que cada uno pudiera tener, qué tal si dejamos de hablar y actuamos ya… porque Ese Señor con barba, delgado, representado -erróneamente- con melena rubia y ojos azules, Ése al que le rezamos cada noche y le pedimos tantos favores (y que a veces sólo nos acordamos de Él cuando nos va mal en algo, como si fuera un “amuleto”), Ése al que le besamos los piecitos a las 24horas del 24 pasado, Ése … Ése nació en un pesebre… y dio su vida por nosotros. Ése quiere que hagamos por los pobres lo que haríamos por Él, … porque Él también nació … al costado del camino, hacia Belén. ¡Feliz 2009!

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