miércoles, 21 de octubre de 2009

La universidad ecuatoriana.

(Publicado en octubre 22 de 2009, El Universo http://www.eluniverso.com/2009/10/22/1/1366/universidad-ecuatoriana.html)


La universidad ecuatoriana no es de mala calidad. Tampoco está entre las mejores. Debe mejorar mucho. Pero en esta el Estado no invierte lo suficiente y es relativamente joven.
En un estudio que realicé como profesor de desarrollo económico en la Espol (Escuela Superior Politécnica del Litoral) se evidencia estadísticamente que la calidad de las universidades está relacionada con su antigüedad y la inversión que en estas se realice. A mayor antigüedad e inversión, mejor desempeño de esa universidad. Los ranking mundiales suelen estar encabezados por Harvard University (de Estados Unidos) con una antigüedad de 373 años y una dotación de 26 mil millones de dólares; o University of Cambridge (Inglaterra) que tiene una antigüedad de 800 años y una dotación de casi 8 mil millones de dólares. En ambos casos contabilizados en el 2007 o 2008.

Una universidad de reciente creación no destinará sus recursos económicos a la gran inversión en investigación, pues primero los destinará a construir su infraestructura (edificios, bibliotecas...). En cambio, una institución antigua destina casi todos sus fondos a la investigación. Veamos el caso ecuatoriano: la universidad más antigua es la Central, con 183 años de creación. La universidad mejor ubicada en los rankings internacionales es la Espol con apenas 50 años de creación (año 1958) y un presupuesto de solo 20 millones de dólares provenientes del Estado; y aún así está ubicada -según el ranking mundial Webometricswww.webometrics.info- en el lugar 1.059. En los lugares 1.058 y 1.060 se encuentran la University of New Orleans (de Estados Unidos) y la Hirosaki University (Japón), respectivamente, creadas en 1958 y 1949. Es decir, ¿la Espol está a la par de universidades de naciones desarrolladas de igual antigüedad? Sí, pero la evidencia empírica mejora el panorama; pues no solo que las demás universidades mundiales ubicadas en el ranking alrededor de la Espol tienen más o menos igual antigüedad, sino que esas tienen una inversión mucho mayor que ronda cientos y miles de millones de dólares (no las menciono por respeto). Lo mismo se notaría si la comparación se hiciera con aquellas universidades extranjeras ubicadas en el ranking mundial alrededor de las ecuatorianas Universidad del Azuay, Universidad Técnica Particular de Loja, Flacso (Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales)...

En resumen: las universidades ecuatorianas logran una mejor calidad que otras universidades con igual antigüedad (tomada como variable aproximativa de su experiencia), y mayor inversión. Primera conclusión, para suplir la falta de ¿experiencia?, el Estado debe invertir más en la educación superior, así lograría en esta una mayor calidad. Por otro lado, la universidad ecuatoriana es relativamente joven, con un promedio de solo 26 años de antigüedad, lo cual se refleja en la poca experiencia, puesto que casi la mitad -4 de cada 10- universidades tienen menos de 10 años de creación. Entonces, no se puede esperar que el sistema universitario esté involucrado íntegramente en actividades de investigación. Aún están construyendo su infraestructura. Para constatar esto, basta visitarlas. Segunda conclusión, todo el sistema de educación superior ecuatoriano es relativamente joven; necesita unir fuerzas, no separarlas.
En América Latina hay que destacar que según los dos rankings mundiales, el elaborado por Webometrics y el de la For International Colleges and Universities, la mejor de las universidades ecuatorianas está mejor ubicada que la mejor de las universidades de Cuba, Bolivia, Nicaragua y Paraguay. Eso no pasa solo con los primeros lugares. Eso pasa, incluso, si se calculara el promedio de las ubicaciones de las cinco primeras universidades de esos países, cuyos sistemas de educación superior -a base de los resultados mencionados- se pudiera concluir que son peores que el nuestro; es decir, no fuera buena idea imitarlos. Los demás países de América Latina tienen universidades mejor ubicadas que las ecuatorianas, pero cuentan con una (mucho) mayor y más sostenida inversión en el tiempo que las ecuatorianas.