lunes, 3 de diciembre de 2012

Antes (no) estábamos mejor, ¿y en el futuro?

(Publicado en diciembre 01 de 2012, FENopina)

Hace ya bastantes días, en un capítulo que criticaba el desarrollo de la sociedad actual, Homero enojado gritaba a Marge “¡Antes estábamos mejor!”. No pocas personas suelen decir lo mismo. Tal afirmación constituye, desde mi perspectiva, un error de lógica económica.
     Para este sencillo análisis será necesario recordar algunos axiomas (relacionados a la naturaleza humana):
1.       1. El individuo sólo hace algo (cualquier cosa) si espera -que luego de hacerlo- estar mejor que antes.
2.       2. Cada acción implica asumir costos para generar beneficios.
3.       3. Los costos y beneficios son de naturaleza material e inmaterial, en mayor o menor medida.
4.       4. Incurrir en costos para generar beneficios genera propiedad privada sobre ellos.
5.      5. El individuo, para garantizar la búsqueda y consiguiente gozo de su bienestar inmaterial, primero debe haber garantizado su bienestar material, pues en ausencia permanente de este último se extinguiría (moriría).
6.       6. El individuo posee mente, por tanto puede racionalizar sus problemas.
7.       7. El individuo es libre, por tanto no se puede obligar a nadie.
     Además, establézcanse los siguientes supuestos (relacionados a la necesidad de complejizar este análisis):
a.      a. El individuo no sufre ninguna patología o afectación de tipo física ni mental.
b.      b. El individuo no está en una situación de emergencia o urgencia.
c.      c. El individuo puede comparar cuantitativamente entre los costos asumidos y los beneficios generados.
d.      d. Aparte de sí mismo, el individuo no tiene otro sostén.
     Pues bien, de acuerdo al número 1, el individuo “espera estar mejor”, que no significa “estará mejor”, pues ello dependerá de la comparación entre los costos asumidos y los beneficios generados, de acuerdo a los números 2, 3, 4 y el literal c. Si al actuar obtuviera una situación no mejor que la anterior (esto es corto plazo), el individuo se aplicara en aprender a descubrir cuál hubiere sido su error, según el número 6, y la próxima vez intentaría no cometerlo (esto es largo plazo). Esto tampoco es garantía de que no volverá a errar, sin embargo sí es garantía de que el ajuste va hacia una constante mejora de su proceso de toma de decisiones que -se espera- lo lleve a menos errores en situaciones parecidas. El individuo se sentirá auto presionado y auto restringido por lo indicado en el número 5, 7 y el literal d.
     Así, es de esperar que tal individuo pronto descubriera que poco puede hacer, en solitario, para obtener mayor bienestar, y que para alcanzarlo debiera antes haber producido algo que dé bienestar a los demás, pues su respectiva retribución (precio cobrado) le permitirá adquirir los bienes que lo posibiliten.
     Sólo eso mantiene cohesionada a una sociedad y por ello se puede esperar que le vaya cada vez mejor; no peor.
     A continuación alguna evidencia empírica en Ecuador:
Indicador
Antes (Año)
Ahora (Año)
Mortalidad infantil. (por cada 1.000 menores de 5 años)
34,2 (2000)
23,6 (2010)
Esperanza de vida. (años)
73,39 (2000)
75,46 (2010)
Prevalencia de desnutrición (% población)
17 (2001)
15 (2008)
Tipo de Vivienda.  (Casas/Villa)
2,510,570 (2001)
3,280,491 (2010)             
Tasa de incidencia de la pobreza, sobre la base de $1,25 por día (PPA) (% de la población)
20,73
(2000)
4,61
(2010)
Índice de Paz Global (Posición entre países)
85 (2007) entre 120 países
85 (2012) entre 158
Libertad económica. (puntaje General de 184 países a nivel mundial)
47,1 (2011)
48,3 (2012)

     Según lo mostrado, pareciera que la lógica y la evidencia se corresponden: ahora “estamos” mejor que antes. Si la diferencia de años al comparar fuera mayor el incremento de bienestar también debiera serlo. Si en algún ámbito de la vida no fuera así, se puede esperar la corrección, pero mientras más rápido llegue, mejor. Así, no sólo que Homero estaba una vez más equivocado, sino que, además, se puede considerar a este el motivo por el cual el bien siempre triunfa... pero bueh, ese es motivo de otro artículo.

Fuentes de información:
Algunos de los axiomas fueron recordados desde los clásicos:
·         “Principios de Economía Política” de Carl Menger.
·         “La Acción Humana” de Ludwig von Mises.
·         “La Contra-Revolución de la Ciencia” de Friedrich von Hayek.
·         “Capitalismo, el ideal desconocido” de Ayn Rand.
Los datos fueron obtenidos desde:
·         Banco Mundial.
·         Instituto Nacional de Estadísticas y Censos.
·         ÍLE de Heritage Foundation.
·         ÍGP de Institute for Economics and Peace y Centre for Peace and Conflict Studies.

jueves, 1 de noviembre de 2012

Por error llegué a Belén; no a Belín.


(Publicado en octubre 27 de 2012)

No es Berlín, ni Belén; es BELÍN… y parece no río, sino estero.

Se me ha hecho un poco difícil escribir. Luego de acudir invitado a dictar conferencia, participar en coloquios y clases sobre desarrollo económico en diferentes eventos realizados en Perú (U. Nacional de Piura), Guatemala (U. Francisco Marroquín), y Chile (U. del Desarrollo), al venir a Milagro encontré en la vía a Virgen de Fátima grandes letreros que anunciaban mi paso por el “RÍO B E L E N”, junto a la U. Estatal de Milagro. Entonces, dudé “otra vez cometen el mismo error o quizá le hayan cambiado el nombre, legalmente, y no me he enterado”, pues según sé es “ESTERO   B E L Í N”.
     Esto ocurre desde que tengo uso de razón: al cambiar de lugar, modernizar los materiales o restaurar la pintura de los letreros sus constructores le cambian el nombre. Quizá piensan que acá la gente no sabe escribir, o quizá su duda los hace escribir el nombre mejor parecido sin meditar las consecuencias para esta ciudad de aprox. 200mil habitantes (INEC, 2011).
     Ya hace unos 20 años una autoridad provincial aprobó la ubicación de un letrero con “ESTERO   B E R L Í N”. El error tardó un tiempo importante en arreglarse.
     Hoy, el letrero señala “RÍO BELÉN”. Nunca lo hubiera imaginado: ahora sí, con razón, puedo decir “Dios es ecuatoriano y el Milagro de su nacimiento es aquí”. Ya tenemos Belén propio. Para Navidad esperemos turistas. (Broma)
     Fuera buena idea corregir esto pronto, si no se pierde identidad, pues el nombre está incrustado en la base de la historia de la ciudad: aquí vivieron los habitantes de la parcialidad Vellín, según los informes y censos de “indios” de las autoridades españolas desde 1581. A fines del siglo XVI y principios del XVII, dada la pronunciación, dichos funcionarios derivaron la denominación a Belín. Así es conocido hasta hoy un sector del suroeste del cantón (posiblemente ahí se asentaban) y el estero. Luego, la historia abraza el más amplio territorio Chirijo y desemboca en la leyenda de la esposa sanada del ExOidor Miguel de Salcedo que logró cambiar el nombre a San Francisco de El Milagro, hoy San Francisco DE Milagro.
     Por otro lado, no está calificado como río (corriente continua y natural de agua con curso fijo), sino como estero (terreno bajo que suele llenarse de agua por lluvia o filtración de lagunas o ríos cercanos), según los conceptos del Diccionario de la R.A.E. y los datos del Sistema Integrado de Indicadores Socioeconómicos del Ecuador.
     Así que por error, no mío, llegué a Belén; no a Belín.

lunes, 16 de julio de 2012

Incursionando en el crecimiento económico de Perú

(Publicado en julio 15 de 2012, FENopina)

Doce estudiantes de FEN-ESPOL, un docente de otra universidad y el suscrito, los días 28 y 29 de junio de 2012, estuvimos en el Centro de Estudios Económicos y Sociales (CEES) de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional de Piura (UNP) para conocer las políticas de crecimiento económico que se aplican en Perú y cuál es la impresión de sus investigadores académicos sobre ellas. Se notó que tienen muy claras las medidas económicas que se tomaron y el beneficio generado, además de que ahora la lucha de ellos debe ser por reducir la desigualdad social.
     Perú ha crecido en términos reales altos durante la última década, lo cual los ha llevado a duplicar su ingreso por habitante el año pasado. Una de las zonas de mayor crecimiento es la zona norte, donde está ubicada la Ciudad de Piura, la cual atrajo la construcción de 5 grandes centros comerciales (tipo mall) durante los últimos 5 años y donde varias de las hoy, empresas domiciliadas allí antes lo estaban en territorio ecuatoriano. Es notable la expansión y el aumento del consumo en la sociedad piurana.
     En esa misma zona se ha podido utilizar el cauce del río del mismo nombre para irrigar amplios terrenos que antes eran desérticos, por lo que hoy allí los ciudadanos siembran y cosechan variedades de frutos.
     Pero, ¿cómo aporta la UNP al crecimiento económico del norte del Perú? Ella cuenta con centros de producción o empresas universitarias que elaboran productos agrícolas como mermeladas, pasta de tomate, jugos, etc., que luego venden a intermediarios o al consumidor final. Además, cuenta con laboratorios que desarrollan nuevas especies de algodón de alta calidad, etc. En ambos casos se emplea a estudiantes y a docentes de la misma universidad.
     En cuanto a la capacitación de su personal, este año 20 docentes obtuvieron su título de Doctorado en Economía, con lo cual -según nos manifestó José Luis Chinguel, Director del CEES- ya se está generando el suficiente número de working papers que les permitirá hacer circular entre las autoridades y universidades de toda la región, una revista científica que será administrada por la facultad.
     Entre las políticas económicas mostradas como resultados de los estudios realizados por los docentes peruanos, se encuentran: la comprensión cabal de los agentes políticos acerca de las diferencias entre el crecimiento económico y el desarrollo humano, los diferentes estilos de desarrollo que se pudieran presentar debido a las particularidades de las diferentes comunidades involucradas en la especialización laboral necesaria, el valioso impacto económico de los acuerdos comerciales, la eficiente administración de la política monetaria para mantener baja la inflación, los esfuerzos por la convergencia en la calidad de vida de los habitantes, y el impacto que puede tener la tributación.
     Algo a remarcar fue la importancia que le han dado al desarrollo de clústers industriales en Piura y Loreto, y el hecho de que casi todos los expositores mencionaron que el Estado peruano no ha intentado ser el impulsor del crecimiento económico a través del gasto estatal, sino el de generar un marco legal que permita a los empresarios participar en el mercado dentro de reglas claras y fáciles de comprender.
     Como dato final: no fuera buena idea dejar sin mencionar que tres de nuestros estudiantes (Alán Guama, Gabriela Franco y Diana Cedeño) fueron premiados por haber obtenido las más altas calificaciones de entre todos los asistentes (peruanos y nuestros 12 ecuatorianos) en la evaluación final que rindieron luego de haber asistido a las conferencias.
     En conclusión, la visita fue bastante aprovechada académicamente, y nos muestra aquellas cuestiones que quizá debiéramos iniciar acá, como crear centros de producción empresarial auto sostenibles, e incrementar las visitas a empresas o agencias públicas en un esfuerzo por acercar a nuestros estudiantes, la aplicación de la teoría a la realidad.

miércoles, 4 de julio de 2012

Shrek y Barbie: la historia jamás contada (sobre las ventajas comparativas)

(Publicado en junio 30 de 2012, FENopina)


A todos nos resulta más beneficioso el libre mercado que la planificación centralizada

Esta es la historia que nadie sabe de Shrek: antes de conocer a Fiona, estaba enamorado de la curvilínea Barbie. Ambos pertenecían a familias muy diferentes y vivían en cuentos distantes; sin embargo, una vez fueron reunidos por El Poder de Grayskull (Sociedad Anónima) para filmar una nueva película, cuya escena principal se desarrollaría en un bote de madera, aguas adentro, en el Lago de Los Cisnes.
     La verdadera intención del director de la película, Freddy Krueger, era exterminarlos para que pudiera surgir su actriz favorita, Angie, quien de tanto llanto más parecía la chica de El Aro que „la niña de las flores‟. Para lograrlo, Krueger contrató a Rambo para que perforara al bote a balazos. Lo obvio: el agua forzaría el naufragio y colorín colorado, el cuento se habría, literalmente, acabado para Shrek y para Barbie.
     Todo ocurrió según lo previsto y el bote empezó a inundarse. Entonces, para sobrevivir, Barbie y Shrek decidieron juntar sus súperpoderes y utilizar lo único que portaban: una espada de ogro y un sombrero de doncella; la espada serviría para remar y el sombrero para sacar el agua del bote. Pero, ¿quién remaría y quién sacaría el agua?
     Shrek podía hacer ambas cosas mejor que Barbie, por su fortaleza física, pero no podía hacer las dos cosas a la vez. Así que decidió remar, mientras Barbie sacaba el agua del bote. Y se salvaron. Luego, Capitán América, quien de civil se llamaba Ken, atrapó a Krueger mientras que Shrek conoció a Fiona. Así, las cosas se encausaron como hoy se conoce.
     ¿Qué muestra esta historia? Que, como lo indica Martín Krause en La economía explicada a mis hijos, aunque alguien fuera mejor que los demás individuos en todo es mejor que hiciera solo aquello que le produce el mayor beneficio; no por los costos efectivos cuantificables, sino por los costos de oportunidad (aquel beneficio sacrificado al decidir hacer algo y no lo otro).
En este caso, Shrek decidió remar, aunque ello requiera un mayor esfuerzo físico (costo medible) que el de sacar el agua del bote, porque esto último tendría un mayor beneficio sacrificado (costo de oportunidad): sobrevivir.
     A este tipo de situaciones, estudiadas por David Ricardo en sus Principios de Economía política y tributación, se las conoce como ventajas comparativas y, generalmente, los actuales textos de Economía no las analizan desde esta perspectiva (de costos de oportunidad), sino solo desde los costos efectivos. Pocos autores, como Robert Frank, avanzan hasta analizarlas desde el tiempo de producción, en reemplazo de valoraciones monetarias, simplificando el análisis sin quitarle consistencia teórica.
     Algo remarcable de este análisis desde los costos de oportunidad es que evidencia que no se necesita que los individuos sean amistosos y pacten, sino únicamente que busquen un resultado más valorado que lo entregado, según dice Carl Menger en sus Principios de Economía Política. El efecto es, según el catedrático español Huerta de Soto, el surgimiento de la cooperación y el intercambio voluntarios y, en consecuencia, se elimina la competencia biológica por los bienes escasos.
     Compartiendo la conclusión de Walter Nicholson en su Teoría Microeconómica, considero que no es difícil verificar que el libre mercado es más beneficioso que la planificación centralizada. Y no solo para los Shreks y las Barbies de nuestro país, sino para todos los ciudadanos.

martes, 15 de mayo de 2012

Libertad, economía y sociedad


(Publicado en mayo 12 de 2012)

Un producto que era escaso dejo de serlo. La sociedad mejora.



En este mes en que se festeja la libertad de expresión y la libertad laboral, mi amiga, Mariuxi, me comentaba su duda acerca de si demasiada libertad hiciera daño a la sociedad. No estoy muy seguro de que haya tal cosa como “demasiada” libertad, y tampoco encuentro cómo pudiera hacer daño. A largo plazo, sólo por la libertad es que logramos vivir en sociedad.
     La libertad consiste en, básicamente, que el individuo haga aquello que cree lo hará feliz sin afectar a los demás, desde la definición de John Stuart Mill. Sencillo.
     Es común errar en el intento de ser feliz, pero mientras la afectación sólo recaiga sobre sí mismo no estuviera causando problemas a la comunidad. Además (y esta es una clave del éxito personal), mientras más rápido aprenda a tomar sus decisiones más rápido aprenderá a no repetir los errores. Si afecta a otros individuos deberá responsabilizarse y pagar por los daños causados.
     Ser feliz, obviamente, implica decisiones de consumo, pero para consumir algo valorado por un individuo en 500 dólares, éste deberá -antes- producir y vender otro bien que otros individuos valoren en 500 dólares o más. Sólo así pudiera ser feliz. A esto en economía se conoce como “ley de Say”.
     Entonces, ya que en libertad no se puede obligar a nadie a consumir algo que no quiere, y ya que se cumple lo dicho por Say, cada vez que quiera un individuo cumplir sus sueños antes deberá producir bienes que los demás necesiten. Mientras más escaso haya sido tal bien, mejor, pues tendrá un precio más alto y lo ayudará a lograr su sueño pronto. ¿Nota, usted, algo interesante aquí? ¡Exacto! Mientras dicho individuo satisface esa necesidad de los demás individuos por un producto escaso, estará ganando harto dinero, pero está también atrayendo más individuos que querrán vender lo mismo para ganar harto.
     Sin embargo, el precio bajará debido a la competencia (en libertad), y el producto que era escaso -y el bienestar que brinda- llegará a más personas de menos recursos económicos.
     Resultado final: un producto que era escaso dejó de serlo. Conclusión: sociedad con más bienestar que antes.
     Sospecho que así la comunidad se convierte en sociedad, pues el individuo, para ser feliz, primero debe pensar como hacer felices a los demás.
     Ese es el resultado de la libertad: una sociedad siempre mejorando.

lunes, 5 de marzo de 2012

Mal servicio al cliente = reducción de ventas


(Publicado en marzo 03 de 2012)

Hola, amig@s lectores, ¿Me recuerdan?,… ¿No? Bueno, hace mucho no escribía. Yo no pudiera recordarl@s porque nunca l@s he olvidado. Hoy escribo sobre cómo el mal servicio al cliente, aun sin intención, reduce sus ventas. A continuación, algunas situaciones:
· Caso 1: una galena del centro de la ciudad que, aun habiendo separado cita, lo hace esperar 4 horas atendiendo a otros.
· Caso 2: una cajera bancaria que desconoce el procedimiento de pago a una empresa guayaquileña a través de su institución y, simplemente, se niega a hacerlo.
· Caso 3: un vendedor de una papelería de la Av. Chirijos, que no quiere vender cinco resmas de hojas porque dice que se apresta a cerrar el negocio.
· Caso 4: una despachadora en una gasolinera del sur de la ciudad que, aunque usted hubiere llegado antes y respetado el turno vehicular, decide -justo cuando debiera atenderlo- despachar el combustible a sus amigos motociclistas recién llegados.
· Caso 5: un heladero en el sector de la línea del tren que con manos desaseadas empuja su carro expendedor, toma el dinero, prepara su helado (tipo “raspado”) y le pone un sorbete para que usted lo “disfrute”.
     Quizá, en los casos 1 y 5, el oferente esté desesperado por atender más clientes, en el 4 la señorita quiso agradar a sus amigos, en el 2 la cajera tuvo miedo al ridículo y no pidió ayuda, y en el 3 fue, simplemente, pereza. Aun fallando sin intención, en dichos casos los clientes no querrán regresar a sus negocios.
     El problema no es menor, y menos en un país con alto índice de pobreza. Cuesta 5 veces más atraer a un nuevo cliente que mantener contento a uno actual, según Thomas Stewart, de Fortune. Además, Kotler y Armstrong nos recuerdan que sólo 5 de cada 100 clientes se quejan al ser mal atendidos, los otros 95 se cambian de proveedor sin mostrar enojo. Un agravante: 7 de cada 10 clientes satisfechos estarían dispuestos a cambiarse a otro producto si les da mayor satisfacción (estudio de AT&T). Y eso sin contar con la transmisión de la anécdota entre clientes.
     Por eso, el vendedor debe esmerarse por brindar un buen servicio y lograr que el cliente sepa que se está esmerando. Debe evitar perder clientes. Hay crisis económica mundial, y aun si no nos afectara significativamente, es buena idea vender más y ahorrar para afrontar las épocas malas.