lunes, 11 de agosto de 2008

EL REVOLUCIONARIO

Publicado el 26 de marzo de 2005.-

No se es revolucionario sólo porque está de moda estar en contra de todo.


“¡Oye! Tú me dices que protestas,

¡Pero! Tu postura no molesta.

¡Dime! Si tú quieres a algo atacar o ganar aplausos…

…Pretendes pelear y sólo eres una m buena onda!” (Los Prisioneros.)


Se hace llamar ‘Maik’. Vive en el centro de la ciudad. Viste jeans negros, camiseta negra, zapatos negros. Trae un par de aros y brazaletes de cuero con púas de acero, enormes. Siempre le son notorios sus aretes en las orejas, ceja, nariz y lengua. Nunca hace deportes. Gusta una música extraña y no bebe alcohol, pero sí quema ciertas hierbas. Su cabello es largo, por supuesto.

Todo normal si no abre la boca. Es que dice que es revolucionario… Lo peor: hay gente que le cree.

El error de interpretación

¿Cómo alguien así podría ser un revolucionario? Revolución, tal cual suena, es una re-evolución, o sea volver a evolucionar para corregir lo que se hizo mal. No se es revolucionario sólo porque se está en contra de todo el mundo (El sistema), no. Tampoco porque se vista underground. Peor si se está en contra de todo sólo porque está de moda comportarse así.

La revolución se lleva por dentro

Para ser un revolucionario se debe tener la cabeza bien centrada, meditar, morir con las ideas que se defiende, pero claro nunca hay que cerrarse a los nuevos argumentos, pues la mente humana es como un paracaídas: sólo funciona si está abierta.

Tampoco es cierto que toda revolución empapa de sangre, actualmente es todo lo contrario. ¿Quiere usted ser un revolucionario? Excelente, lo será si es un buen estudiante, ahora que sobran los mediocres; lo será si no coima al Vigilante, ahora que el asunto va de frente; lo será si reclama sus derechos, ahora que las ratas son tan numerosas; lo será si hace lo que dice, ahora que todos piden su firma; lo será si afronta su homosexualidad, ahora que es muy costoso salir del closet; lo será si es imparcial, ahora que todos buscan ‘padrino’.

La revolución sólo puede ser para mejorar

No hay revolución que desemboque en una situación peor. Si va a ser así, entonces no es revolución, es caos. Los revolucionarios llevan la revolución por dentro, saben que si quieren cambiar el mundo deben empezar por ellos mismos. No le temen a Dios, saben que Él es su amigo.

Al verdadero revolucionario ni le interesa si la gente lo considera o no así. No son muchos, pero están allí haciendo la parte buena del proceso, las cosas correctas.

En realidad, no importa si vistes de negro o arco iris, si tienes o no aretes en zonas innombrables; lo importante es lo que llevas dentro de la cabeza. Que seas alguien progresista y no un pendejín como esos que andan por allí hablando en demasía y que cuando tienen la oportunidad de hacer algo bien… van y la embarran.

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