(Patria Chica) Nuestro dulce país de maíz y naranjas

Publicado el 28 de junio de 2003.-

Recorrimos Roberto Astudillo, Naranjito y San Carlos en el marco de la Investigación Socioeconómica de Milagro y la Micro Región, a cargo de la Universidad de Milagro. Inevitable y dolorosa fue la confirmación de lo que presentíamos: el nuestro no es un país rico. Le diré por qué.

Nos han vendido la idea de que somos un país rico: en diversidad cultural, montañas, playas, 4 regiones naturales, entre otras cosas. ¿Y eso nos da para concluir que somos un país rico en términos de dinero? Creo que no. Puesto que no somos capaces de “transformar” toda esa naturaleza (Factor Productivo) en un producto, preferiblemente un servicio, entonces no podemos obtener ningún beneficio económico. Por tanto, no podremos ser un país rico mientras esto continúe.

El razonamiento es sencillo: usted encuentra un pedazo de madera en el suelo, lo recorta y lo convierte en figura decorativa, entonces puede venderlo y recibir un dinero por ello. En cambio, en el caso de nuestros ríos y descubrimientos arqueológicos de la Cultura Milagro-Quevedo, lo que hay que hacer es convertirlas en un producto turístico, o sea promocionar internacionalmente este servicio.

La pobreza de nuestros pueblos radica en no querer reconocer esto, así que como no nos reconocemos pobres no somos capaces de idear estrategias para salir del problema... Es como lo que les pasa a los drogadictos: su primera misión cuando quieren salir del problema es reconocer su realidad. Ellos dicen “sí, soy drogadicto”... e inician el cambio.

Volviendo al tema. Ojo con esto: nuestro país exporta principalmente productos que se encuentran casi en estado natural. Así que exportamos petróleo, banano, flores, algunas variedades de peces, etc. ¿Quiénes son nuestros clientes? Los países industrializados. Estos a su vez, con la materia prima que nos han comprado llevan a cabo su proceso productivo y luego nos venden un producto (Elaborado con materia prima ecuatoriana) de excelente calidad y a un precio mucho más alto que al que nosotros le vendimos la materia prima.

Por lo anteriormente expuesto, lo que habría que hacer para ascender en el camino de la riqueza monetaria sería exportar productos con un mayor valor agregado.