lunes, 11 de agosto de 2008

"Por un pelito..."

Publicado el 09 de abril de 2005.-

“Arranca, ‘chófer’, que todavía te estoy apuntando”.

“Y créalo gente que aunque hubo ruido nadie salió.

No hubo curiosos, no hubo preguntas, nadie lloró,

sólo un borracho con los dos cuerpos se tropezó,

cogió el revólver, el puñal, dos pesos y se marchó.” (Rubén Blades en Pedro Navaja)



Me pasó hace algún tiempo en Guayaquil a las 11:00. Venía ya de regreso en un bus urbano casi lleno, por el Hosp. Vernaza. Ocupé el asiento junto a la entrada en el pasillo. De pronto, al subir el paso a desnivel se pone de pie al frente un tipo y grita “¡Quietos, esto es un asalto!”, mientras me apunta (Sólo a mí) entre los ojos. Me quedo inmóvil. El bus se detiene en la parte superior del paso.

Un auto lujoso nos rebasa, pero un Cherokee le corta el paso tres metros delante del bus. Parece que se producirá un secuestro. El tipo del auto acelera y choca al Cherokee. Le larga cuatro tiros que revientan su propio parabrisas.

Hay gritos en el bus. El ladrón se lanza, furtivamente, al piso del bus y nos advierte que no nos movamos ni lo miremos, que ya no nos va a robar. Está asustado. Sigue apuntándome, ahora al cuerpo.

Junto al bus observo que aparece una camioneta del Plan Más Seguridad del Municipio de la perla. En medio segundo bajan 2 policías y corren hacia el Cherokee apuntando sus armas. Suenan dos tiros desde el 4x4. Los policías se echan en el suelo y empiezan a disparar indiscriminadamente. Los del Cherokee aceleran y huyen, automáticamente. Yo ya estoy en el piso junto al ladrón del bus. Me susurra “No me mires”. No lo miro. Otro segundo transcurre y escucho que el auto acelera, también.

El ladrón dice en voz baja “Arranca, chófer, que todavía te estoy apuntando”. Dos parpadeos después el ladrón se levanta y baja de un salto. Me levanto al fin. La calle estaba desolada. La policía ya se había ido. Nadie del vecindario se acercó. Creo que los pasajeros revivimos a la altura de la U. Laica.

Y pensar que de todo yo tenía la visión panorámica, pues estaba en primera fila. En un minuto pasó todo. Me enteré, luego, que el del auto no quiso ver a los policías.

La seguridad es uno de los temas fundamentales para atraer inversión extranjera. Estadísticamente, se conoce que cada ciudad segura en América Latina atrae USD1993 millones de inversión extranjera al país. En Nueva York-USA, adoptaron la reducción de los delitos menores -con la Política de “Vidrios rotos”, Kelling y Corbett, Revista económica Perspectiva- y así se derrotó al crimen de mayor peligrosidad, pues los grandes van dándose cuenta que pronto los alcanzará la justicia. Es lo que hace el SRI acá: clausura a los pequeños, el empresario grande lo ve y empieza a tributar correctamente antes de que lo atrapen a él.

El chofer del bus iba lamentándose: “Me salvé por un pelito”. Terminó de hablar y los pasajeros le cayeron encima por permitir subir al ladrón.

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